Escribir para sanar

Herramientas, reflexiones, ejercicios, divagaciones e informaciones sobre el uso de la escritura creativa con fines terapueticos.

martes, septiembre 26, 2006

La experiencia de la lectura en un momento crucial: Un relato francés ayuda a preparar a los niños enfermos terminales para la muerte

"Un cuento ilustrado para ayudar a los niños con una enfermedad terminal a prepararse para la muerte será distribuido en breve en los hospitales franceses, informó hoy el diario vespertino "Le Monde".

El relato, titulado "Falikou", trata además de ayudar a los padres a abordar el espinoso asunto de la cercana muerte de sus hijos por medio de una historia metafórica de un niño que se siente inexorablemente atraído por un camino para abandonar el poblado africano que habita.

Se han evitado las connotaciones religiosas, el dramatismo y la palabra "muerte" (sustituida metafóricamente por camino, partida o abandonar) en este cuento, donde sí tienen cabida expresiones de amor y ternura maternal.

A modo de ejemplo, en una de las escenas el niño protagonista, plantea a su madre: "si abandono el pueblo, ¿tendrías otro hijo para reemplazarme?' La madre de Falikou reflexiona un momento y luego responde: "Mi pequeña lucecita, mi pequeño amor. Cada hijo es único. Nada puede sustituirle".

El texto lo escribió Catherine Loede, madre de un niño de seis años en estado terminal, uno de los más de 500 que fallecen cada año en Francia por cáncer o leucemia.

Loedec tuvo siempre clara la necesidad de explicarle a su hijo su situación: "Mentirle sobre lo que le iba a suceder era negar todo lo que pudiera sentir en su estado, (...) enviarle a su soledad interior, arriesgarse a hacerle sentir vergüenza de morir".

Estudios científicos muestran que los niveles de estrés y depresión en los niños a quienes sus padres han hablado de la inminencia de su muerte era similar al de los adultos en la misma situación, pero mayor que en aquellos pequeños con los que el tema se había evitado.

"Falikou", editado por Le Buveur d'encre, llegará a las librerías francesas el próximo 2 de octubre." (clarín)

lunes, septiembre 25, 2006

La creación artística como apoyo al paciente de Alzheimer

Pese a que, en específico, se habla acá de artes como la música y la pintura, en lo referente al mal de Alzheimer y el uso de la imaginación, el trabajo con la escritura puede llegar también a ser efectivo.

"El programa Recuerdos en Proceso comenzó en 1988 en el condado de Orange, en California, Estados Unidos. Ahora hay decenas de sucursales en 26 estados de ese país, ya que sus directores afirman que han conseguido "resultados extraordinarios" en pacientes con Alzheimer. ¿Cuál es la terapia? Las labores artísticas.

"El arte es una actividad maravillosa que fomenta la imaginación", afirmó Gene Cohen, director del Centro sobre Vejez, Salud y Humanidades de la Universidad George Washington. "Esa es una razón de la creciente atención hacia el arte para las personas con Alzheimer. Incluso mientras la memoria se desvanece, la imaginación tiene la capacidad de robustecerse", explicó.

Hay varias investigaciones que sugieren que el trabajo artístico ayuda a los pacientes con Alzheimer. Un estudio reducido realizado el año pasado entre 12 personas con edades de 65 a 85 años mostró que sesiones artísticas semanales ayudan a los enfermos a concentrar la atención durante 30 y 45 minutos, y que la terminación de un trabajo artístico les da "placer y satisfacción".

"Esto fue particularmente alentador, dado que la mayoría de los individuos con demencia tienen dificultades con la atención y la concentración, y son incapaces de iniciar, mantener o completar una tarea sin asistencia y consejos", de acuerdo con el estudio.

El mal de Alzheimer afecta zonas del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Su causa es todavía desconocida y no hay cura, aunque algunos medicamentos pueden frenar su desarrollo en las etapas tempranas y media.

La única otra actividad que también muestra indicios similares de ayuda a los pacientes de Alzheimer es la música, dijeron los investigadores, encabezados por Clarissa Rentz, directora de la oficina en Cincinnati de la Asociación del Alzheimer, y Jennifer Kinney, una gerontóloga de la Universidad de Miami en Ohio.

"Es una oportunidad para expresarse incluso después de que han perdido algunas de sus habilidades normales de comunicación", dijo Peter Reed, director de servicios de atención a los pacientes de la Asociación del Alzheimer.

Para Jim Lash, un paciente de 83 años, el mero hecho de estar rodeado de personas es motivo de alegría, quien puede recordar algunos episodios de hace 66 años. "Me molesta que no pueda yo recordar los nombres de las personas que saludé hace seis horas", expresó Lash, quien dibujó dos pequeñas acuarelas de leones. "Es mejor que estar sentado en casa sin hacer nada", añadió.

Para los enfermos con problemas de movimiento, los asistentes utilizan la técnica mano sobre mano para guiar al artista en su propio esfuerzo. Los ayudantes también pueden ayudarles a identificar objetos y recordarles palabras para que puedan manifestar sus sentimientos.

Para el militar retirado Alex Zenz, de 78 años, las labores artísticas son "un escape". "Puedo hacer lo que quiero hacer", dijo mientras copiaba dibujos de un libro. La esposa de Zenz, Dolores, dijo que el arte "es una forma de sacar" a su marido de los continuos pensamientos que tuvo por varios años sobre las fuerzas armadas y las guerras de Corea y Vietnam.

Las pinturas y dibujos de los enfermos de Alzheimer como Zenz y Lash son vendidos por el programa Recuerdos en Proceso en varias partes de Estados Unidos y los fondos son utilizados para financiar la lucha contra la enfermedad. "De veras me gusta lo que hago", dijo Lash. "Siempre digo que si puedo ver algo, puedo dibujarlo", expresó." (clarín)

jueves, septiembre 21, 2006

Una entrevista: Jesús Nieves Montero en el diario Panorama de Maracaibo (2da parte)

"—¿Cómo surgió la idea de hacer el taller que traerá a Maracaibo?

—Soy profesor de la materia expresión escrita en el Instituto de Comunicación y Creatividad, Icrea. Siempre veíamos que había gente que acudía a nuestros talleres con la intención de buscar catarsis, evasión a través de la escritura. Pero no podía dedicarme a atender eso, porque mi obligación es cumplir ciertos contenidos programáticos, que es que la gente aprenda a escribir.

Entonces, a partir del trabajo de investigadores y estudios importantes que plantean cómo la capacidad de poder crear imágenes y contar historias acerca de lo que nos preocupa, tememos o aspiramos. Es una herramienta poderosa para organizar nuestras vidas, decidí casar las herramientas de escritura creativa con un fin terapéutico.

—¿Cree que una persona puede sanar emocionalmente de esta manera?

—Hay psicólogos que hablan de la idea de escribir para sanar: si una persona escribe de forma extensa acerca de algún problema y luego rompe lo que escribió, en cierto modo encuentra alivio. Pero, cuando eso se une con las herramientas de escritura creativa, es decir, se logra escarbar en el lenguaje para llegar al nivel emocional, ese proceso se potencia mucho más y, si bien no va a ser la panacea para una enfermedad como el cáncer, al menos va a permitir encontrar lo que llamamos un punto de transformación, que es el momento en el cual cada quien comprende su situación de manera lúcida.

Así nació el taller Escribir para sanar, que venimos realizando desde marzo de este año y captó el interés de personas en diferentes partes de Venezuela. Por eso lo estamos dictando.

Vargas Llosa decía que el escritor ha perdido su función de conciencia social, cosa que es cierta. Creo que con Uslar Pietri murió en Venezuela ese intelectual al que se le podía preguntar ‘¿qué opina usted, cuál es el camino que debemos seguir?

—¿Escribiría un guión de telenovela?

—Me interesa. Hace poco estuve como alumno en un taller en Conatel. Me llama la atención el formato de la telenovela, porque creo que se puede renovar. Claro, a veces la gente se queja de la monotonía de los temas, pero también hay que comprender algo: hacer un capítulo puede costar alrededor de 60.000 dólares. Entonces, si está funcionando de una manera, sería una locura arriesgarse a cambiar sin la garantía de recuperar la inversión.

—¿Sobre qué escribiría para una telenovela?

—De lo que no me apartaría como norte general es de lo que dice mi amiga y profesora Carolina Espada, escritora de Mi gorda bella, y que le decía su primo José Ignacio Cabrujas: una telenovela es una gran historia de amor contada en cuotas.

Entonces, sería el tema del amor, pero el real, no el amor de la mujer que se va a embarazar de un tipo para que se case con ella, sino el amor como se vive, de la gente que de repente se quiere casar pero no puede porque no tiene para un apartamento, y ese tipo de cosas que limitan el amor, o la formalización de la relación amorosa."

(Hiram Aguilar Espina para panorama)

miércoles, septiembre 20, 2006

Una entrevista: Jesús Nieves Montero en el diario Panorama de Maracaibo (1era parte)

"“Comencé a escribir como un juego, por la petición de escribir un artículo”, explica Nieves. “Con Uslar Pietri murió el intelectual al que se le podía preguntar ‘¿cuál es el camino que debemos seguir?”, reflexiona. “Escribir es recrear la vida, explorar la realidad de otra forma”.

Jesús Daniel Nieves es un joven de 29 años, atrapado entre las letras. En 1996, cayó en las redes del oficio, cuando un amigo le invitó a escribir para un periódico universitario.

Nació en Cabimas y vive en Caracas, estudió primaria en México, donde estaba trabajando su madre, la experta en radiología Carmen de Nieves. Contar historias corre por sus venas; es hijo del periodista Onofre Nieves.

En él se halla una fuerte convicción de responsabilidad social, que le sugirió aplicar las letras en beneficio de los demás. Con el taller Escribir para sanar quiere recorrer el país. Cree que es posible transformar la vida de mucha gente. Mañana estará en Maracaibo para traer sus conocimientos al Centro Holístico Ailuz.

—¿Cómo nació su vocación para escribir?

—En 1996 se me encargó hacer un artículo en la Universidad Metropolitana, donde estudiaba administración, y se me ocurrió hacer un relato. Me gustó la experiencia y comencé a tomar talleres literarios, y fue cuando en realidad me empecé a interesar por la escritura. Mi vocación nace por la admiración de los modelos de los grandes libros y de ese pequeño juego, ese pequeño experimento del año 96, que luego se fue modelando a través de experiencias teóricas o académicas.

En esa época, estudiaba también derecho en la Universidad Santa María. Abandoné derecho y culminé administración; necesitaba tiempo para la escritura.

—¿Sobre qué tema versó ese primer trabajo?

—Era un relato llamado Olvidar el olvido, sobre el amor y el perdón. Igualmente, los relatos que vinieron después, entre el 96 y el 98, se juntaron con éste y formaron parte de mi primer libro, Casi un juego.

Se aborda el tema de las relaciones de pareja, igual que en mi segundo libro, Juegos de perdón. Se habla del remordimiento, del resentimiento. En mis relatos hay personajes que necesitan o creen necesitar el perdón de sí mismos o de su entorno.

—¿Escribir es un “juego”?

—Comencé a escribir como un juego, por la petición de escribir ese artículo para el periódico de la universidad, y ni siquiera escribí sobre lo que se me pidió. Era sobre el hecho de estudiar dos carreras a la vez, derecho y administración. Fue el primer juego, y luego quise seguir escribiendo
A partir de allí, la escritura me ha parecido un juego elegante, en el cual uno va adquiriendo las reglas a medida que va escribiendo y leyendo. Es una manera de recrear la vida, de explorar la realidad de otra forma. Entonces, en ese sentido siempre me he mantenido fiel a darle el calificativo de ‘juego’ al oficio de escribir."

(Hiram Aguilar Espina para panorama)

miércoles, septiembre 06, 2006

La exageración en la experiencia laboral: Cuando ser workaholico se vuelve un problema

En el diario el universal leemos esta información acerca de los efectos negativos de la adicción al trabajo, la cual puede estar fundada en ansiedades y desequilibrios de perceción acerca delos cuales comentamos en una de las técnicas de Escribir para sanar.

"Las personas adictas al trabajo y demasiado exigentes con las metas por lograr, esas que se bautizan como workaholicas, pueden llegar a perjudicar al entorno laboral si están en una posición gerencial, pero también pueden llegar a desmotivar a aquellos que están bajo su mando.

"El motivo de logro es el motor que lleva a uno a tener desempeño excelente, conseguir resultados; este poder tiene dos tipos de influencia: un poder personalizado, controlador y manipulador, y un poder socializador que influye para que los demás se desarrollen; quienes asumen el poder personalizado corren el riesgo de abandonar el bienestar de las personas que trabajan con él", explica Juana Duque, directora de Consultoría para la Región Andina de Hay Group, firma que realizó un estudio según el cual los ejecutivos que se transforman en viciosos de los logros pueden destruir la moral y la motivación de su equipo.

"Esta investigación demostró que quien más produce es quien mantiene a la gente más contenta y motivada y esa es una característica ajena a las personas con desmedida motivación al logro"."

viernes, septiembre 01, 2006

Las consecuencias negativas del enojo: un estudio científico sobre su efecto en los pulmones

A continuación presentamos una prueba más de los problemas que causan este tipo de emociones, las cuales, a partir de técnicas como las propuestas en Escribir para sanar, pueden llegar a ser disminuidas

"El potencial de los pulmones normalmente disminuye cuando una persona envejece, pero enojarse y ser hostil puede acelerar ese proceso, dijeron investigadores.

En un estudio realizado a 670 hombres, de entre 45 y 86 años, los especialistas descubrieron que los varones con niveles más altos de enojo acumulado al comienzo del proyecto, que duró ocho años, tenían la función pulmonar significativamente más deteriorada al final del período.

El informe sobre la investigación fue publicado en la edición en Internet de la revista Thorax.

"Este estudio es uno de los primeros en mostrar que la hostilidad está asociada con tasas más veloces de deterioro y una peor función pulmonar en los hombres mayores", señaló Rosalind Wright, de la Escuela de Salud Pública de Harvard en Boston, Massachusetts.

Los científicos utilizaron un sistema de calificaciones para medir los niveles de enojo en cada uno de los hombres y evaluaron su capacidad pulmonar tres veces durante el estudio.

Aún después de considerar otros factores que también pueden tener impacto en la función pulmonar -como por ejemplo el tabaquismo-, la hostilidad y la ira tuvieron un efecto negativo.

El enfado, la hostilidad y el estrés también han sido asociados con la enfermedad cardiaca, el asma y otras dolencias.

El equipo dirigido por Wright sugirió que las emociones negativas podrían modificar el proceso biológico y perjudicar el sistema inmune, provocando inflamación crónica.

"Los factores relacionados con el estrés son conocidos por deteriorar la función inmunológica e incrementar la susceptibilidad o exacerbar la tendencia a enfermedades y desórdenes", dijo Paul Lehrer, de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, en un editorial publicado en la revista."

(el nacional)